Se funda la sociedad THC (Talleres Hermanos Campanero S.L.), empresa dedicada a la cerrajería y estructuras metálicas cuyos orígenes son humildes. En poco tiempo, con esfuerzo y trabajo, la empresa comienza a expandirse y la demanda de trabajo se multiplica. Los principales clientes que requieren servicios provienen de pequeñas empresas de construcción locales, quienes no tardan demasiado tiempo en mostrarse satisfechas con los trabajos realizados.