Soldar o unir metales es una tarea que requiere preparación y experiencia, especialmente cuando construimos estructuras metálicas. En Talleres Hermanos Campanero fabricamos los artículos de cerrajería con soldadura de hilo, que viene preparada de oxígeno y protección para no dejar poros en la unión. Sin embargo, la soldadura en obra se realiza con electrodo, que requiere una preparación especial por parte del soldador.

A priori podríamos pensar que cualquier persona está cualificada para soldar con electrodo, ya que la tarea que percibimos es tan simple como enchufar, poner un electrodo en la pinza y cubrirse con una careta. Sin embargo, determinados trabajos requieren que la soldadura sea de calidad, como puede ser en el caso de fabricar estructuras metálicas. Unir una viga a un pilar en condiciones de "bajotecho" o "verticalidad", hace necesaria la intervención de un profesional. El "cordón" de soldadura debe penetrar bien en el hierro para garantizar la fuerza de la unión, debiendo evitar poros que pueden hacer que la soldadura se parta.

En Talleres Hermanos Campanero examinamos la calidad de la soldadura pasando una muestra de la misma por el laboratorio cada 6 meses. El soldador realiza unas pruebas presenciales que son examinadas por ingenieros especialistas, tanto en sus características de dureza como de flexibilidad. Después de analizar dichas pruebas, se certifica la prórroga de homologación del soldador, lo que le permite emitir un certificado de calidad sobre la estructura metálica que fabrica. Este es un requisito exigido, cada vez más, por grandes empresas de construcción.

Por eso, garantizar la seguridad y la calidad en la soldadura debe ser un criterio prioritario. El trabajo de un soldador sin homologar puede no ser una garantía y un riesgo a correr, por lo que nuestra empresa apuesta por la evaluación de sus servicios sobremanera.